Oui, Madame, je m’appelle Lyon
El hombre hermoso y su perro cortejan a la fornida señorita.
El perro hace ejercicios de destreza para distraerlos, como si fuera un burgués amaestrado.
La fornida señorita, hija de la cortesía, amó al perro y se escapó con él para dedicarse a la piratería.
Mantuvieron una delicada amistad con el capellán dominico, pero el contramaestre los expulsó de la nave.
Desde entonces bogan.
RODOLFO ALONSO
1958
Incluido en su libro “Poemas pendientes”, prólogo de Lêdo Ivo (Alción Editora, Córdoba, 2010). Reeditado en México por la Universidad Veracruzana (Xalapa, 2011). En curso de traducción para su edición en Brasil (Topbooks Editora, Rio de Janeiro).
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