22.10.09

Pessoa en Argentina

El 30 de noviembre se cumplieron setenta años del nacimiento del gran poeta portugués Fernando Pessoa

Pessoa en Argentina

por Rodolfo Alonso


Poco habría importado a Fernando Pessoa (1888-1935) que sus inquietudes cambiaran de sentido en el contexto de otras épocas. ¿Cómo iba a imaginarse lineal, definitivo, explícito, quien vio hacerse en sí mismo a varios creadores distintos, los heterónimos, de personalidades y obras tan complejas como diferentes? Pero además, en vida, Pessoa no publicó más que un solo título, Mensaje 1 y, cuando mucho, sólo podría darse por concluido otro relato suyo, El banquero anarquista 2.
Cuando Aldo Pellegrini, siendo yo tan joven, me encomendó la primera traducción al castellano (Poemas, Fabril Editora, Buenos Aires, 1961) de los cuatro poetas que hay en Fernando Pessoa, que fue también su publicación inicial en América Latina, recuerdo lo arduo que fue obtener los derechos. Como si sus herederos se avergonzaran de ese extraño desconocido, de vida más que anónima, recluyendo bajo la humilde apariencia de corresponsal extranjero de casas comerciales la gestación de su “drama en gente”, la múltiple y fecunda obra de creación que lo poblaba. Pero recuerdo también, vívidamente, la aceptación inmediata por los lectores, que indujo aquí sucesivas reediciones cuando era todavía un desconocido, incluso en Portugal, anticipando lo ya evidente: Pessoa conquista sus admiradores de uno en uno, de persona a persona, de manera honda, ineludible.
Haber reeditado entonces, textualmente, aquella primicia argentina (Antología poética, Argonauta, Buenos Aires, 2005), bien puede considerarse celebración, no documento. Y abarca también otra lectura posible, más rica y diversificada, no sólo del texto sino de la dimensión y del dominio, local y universal, de esta figura y esa obra. Ahora que una canonización universal (similar a la de Borges, y que misteriosamente lo convirtió en el super-Camoens que había sugerido), confirma la premonitoria afirmación de Adolfo Casais Monteiro, que ya en 1958 lo vio como “el más universal y el más portugués de los poetas de este siglo”, no cesa de sorprenderme la exquisita avidez, la delicada fidelidad con que tantos lectores, en esta era de banalización globalizada y consumismo acrítico, viven como descubrimiento propio, personal, trascendente y enriquecedor, a este gran poeta distante, multifacético, exigente y oculto.
Una de las condiciones de cuyo encanto será siempre el carácter auténticamente enigmático, la irónica altivez de quien supo desnudarse a fondo (¿sólo para sí mismo?): “Trata de seducir con lo que hay en tu silencio”.


1 Mensaje, de Fernando Pessoa, traducción de Rodolfo Alonso (Emecé, Buenos Aires, 2004)
2 El banquero anarquista, de Fernando Pessoa, traducción de Rodolfo Alonso (Emecé, Buenos Aires, 2003).





RODOLFO ALONSO. Poeta, traductor y ensayista argentino. Premio Nacional de Poesía (1997). Orden “Alejo Zuloaga” de la Universidad de Carabobo (Venezuela, 2002). Palmas Académicas de la Academia Brasileña de Letras (2005). Premio Único de Ensayo Inédito de la Ciudad de Buenos Aires (2005).

_______________

No hay comentarios: